Cómo concienciar a tu hijo sobre su privacidad digital
Los argumentos y ejemplos que necesitas
Los argumentos y ejemplos que necesitas
No te vamos a engañar, esto no es tarea fácil. Es escuchar hablar sobre privacidad digital y la primera reacción de nuestros hijos es ponerse a la defensiva. Cada vez que tratamos de que tomen conciencia de lo que comparten en Internet, nuestras frases suelen empezar con una negativa. “No mandes esto” o “No publiques lo otro” son algunos de nuestros greatest hits.
Desde Empantallados queremos ayudarte a concienciar a tu hijo sobre la importancia de su privacidad digital facilitándote buenos argumentos con ejemplos audiovisuales. Con este nuevo alegato acompañado de vídeos, el éxito está asegurado 🙂
1. Cualquiera puede entrar en tu vida.
Si visitamos páginas poco seguras o chateamos con un desconocido, estamos abriendo a cualquiera la puerta a nuestro hogar, literalmente. Todo aquel con acceso a nuestra información personal puede llegar hasta nosotros, nuestras vidas, familia y entorno más seguro.
2. Compórtate en Internet como lo haces en la vida real.
No hagas en Internet aquello que no harías en tu vida normal. ¿A que jamás se te ocurriría plantarte delante de un desconocido y decirle tu nombre, apellidos, edad, dirección de casa, el nombre de tus mejores amigos, dónde sueles ir de vacaciones, quién es el chico/a que te gusta, en qué trabajan tus padres, etc.? Tal y como te comportas en la vida, debes comportarte en Internet. Así de fácil.
3. Tu vida entera está en Internet y cualquiera puede acceder a ella.
¿Tienes perfiles privados en redes sociales? ¿Jamás hablas con desconocidos? ¿Nunca aceptas mensajes sospechosos? Bien, muy bien, pero aún así, mucha información sobre ti está en Internet y cualquiera puede acceder a ella. Por ello, cada vez que alguien te etiquete en una foto, o publiques un estado de ánimo, piensa si te gustaría que el mundo entero lo viese.
4. Cualquier comportamiento digital deja un rastro imborrable.
Cada vez que hacemos algo a través de un dispositivo electrónico estamos dejando un rastro. Por lo tanto, por muy seguras que sean las comunicaciones o el lugar de Internet en el que estamos navegando, el simple hecho de estar conectados hace que mucha más gente de la que creemos tenga acceso a información nuestra, por lo que lo mejor es no hacer nada de lo que nos arrepentiríamos si se hiciese público.
5. Es importante activar los ajustes de privacidad para protegernos
Divertirse de forma segura en la red sin renunciar a todas las cosas divertidas de Internet es posible. ¿Conoces esa especie de “ruedecita” que tienen todas las apps, webs y redes sociales? Son los ajustes de privacidad, y muchas veces se quedan ahí en el olvido, o los activamos una vez y luego nunca jamás volvemos a revisarlos. Las políticas de privacidad de los sitios web cambian constantemente, por lo que es importante revisarlos y actualizarlos periódicamente.
6. No aceptes nada de desconocidos. N A D A.
¿Recuerdas cuando de pequeño te decían no aceptes caramelitos de desconocidos? El mismo consejo se puede a aplicar en Internet. Todo lo que sea sospechosamente atractivo, como algo gratis, un premio, o cualquier cosa que venga de desconocidos (webs o personas), es básicamente una trampa. ¿Recomendación? Huir. Huir. ¡Huir!