¿Mi hijo consume contenidos violentos en internet?

Cómo conversar con tu hijo sobre la violencia y contenidos explícitos

 

En este artículo nos referimos a la violencia en un sentido general. La violencia puede ser sutil o explícita, y puede incluir numerosos matices. No queremos hablar aquí sobre comportamientos violentos en nuestros hijos, ya que la mejor forma de tratarlo es acudir directamente a especialistas. Nuestro propósito es generar la base para que puedas hablar con tu hijo sobre la violencia y sobre cómo afrontar contenidos explícitos o más sutiles desde un punto de vista crítico.

 

1. ¿Puedo consumir contenidos violentos?

Esta pregunta parece tener una respuesta obvia, pero hay un punto previo que es clave. A la hora de consumir contenidos, es interesante que nuestros hijos se planteen la siguiente pregunta: ¿este contenido supone un mal para alguien? Es fácil comprender la regla “no hagas lo que no quieras que hagan contigo”, pero es más difícil extrapolarla a “no difundas lo que no te gustaría que difundiesen de ti”. Si conseguimos este patrón de conducta, es fácil explicar el resto de cosas.

La violencia no solo es explícita, también se cuela en contenidos vejatorios o que atentan contra la reputación o la intimidad de las personas. El mejor modo de explicar estos matices a nuestros hijos es el ejemplo: cuando  vayamos a ver una película, serie, programa de televisión, vídeo en internet… podemos decirles por qué elegimos unos y rechazamos otros. Tenemos que darles motivos, aunque estos dependen del criterio de cada padre y cada madre.

Las razones por las que no consumir contenidos violentos son muchas, pero es más fácil enfocar esta cuestión desde el punto de vista positivo: crea contenidos que ayuden a otras personas, consume contenidos que hagan mejor la vida de otros o que cambien la tuya positivamente y te ayuden a ser mejor persona.

 

2. ¿Qué hace que un contenido sea violento?

Es difícil ‘tasar’ todos los contenidos violentos: un contenido aparentemente inofensivo puede ser violento o explícito, según la madurez y sensibilidad de quien lo vea, en este caso, nuestros hijos. ¿Cómo podemos saber si un contenido violento puede herir o afectar a nuestro hijo?  Es imposible contestar de forma general.

Por eso, es interesante saber qué contenidos consumen normalmente y cuáles son los videojuegos que más les entretienen. Algunos juegos muestran violencia explícita, otros la tienen camuflada en temáticas bélicas o ficticias, etc. Tenemos que conocer su contexto para poder explicarles cómo puede afectarnos la violencia y también para poder evitar el consumo de este tipo de contenidos si lo creemos necesario.

 

3. ¿Qué debo de hacer si encuentro contenidos violentos en internet?

Sobre este tema, creemos que la propuesta tiene que ser radical: denunciarlos o evitarlos y compartirlo con los padres para poder reaccionar a tiempo. Consumir contenidos violentos puede generar traumas e incluso afectar a muchos campos importantes del desarrollo personal.

Es importante estar informados y prevenir el consumo para que nuestros hijos afronten los problemas cuando toca. No podemos negar que hay guerras, pero quizá no sea positivo que las primeras imágenes sobre la guerra que lleguen a nuestros hijos sean explícitamente violentas. Del mismo modo con otros temas que incluyen violencia.

El morbo es el principal impulso que lleva a consumir contenidos violentos: educar la curiosidad es interesante para poder decidir qué queremos ver y qué no queremos ver. Todo lo que nos apetece no tiene por qué ser bueno solo porque nos guste o llame nuestra atención. Y es importante que nuestros hijos también cuenten con este criterio.

 

Empantallados.com es una plataforma para padres, que nace porque pensamos que nuestros hijos necesitan que les acompañemos también en este mundo digital.