Por qué tu hijo quiere ser influencer
Llegan los nuevos emprendedores digitales. Háblalo en casa.
Llegan los nuevos emprendedores digitales. Háblalo en casa.
Hace unos años resultaba impensable que alguien se pudiera ganar la vida subiendo vídeos a YouTube o fotografías a Instagram. Parecía una broma pero ya es una realidad que en los últimos años no ha parado de crecer. Muchos de los influencers actuales se hacen llamar emprendedores digitales y se dedican plenamente a negocios de todo tipo. Si ya os hablamos de los casters, los jugadores de eSports e incluso de pilotos de drones, esta vez vamos a hablar de influencers.
Que tu hijo quiera ser influencer es igual que querer ser cantante o famoso. Ser influencer es una consecuencia que puede partir de una estrategia o no. Es más importante conocer aficiones, talentos, motivaciones y fomentar el autoestima que dejar todo este trabajo a los likes. Es necesario que los hijos no descubran en los likes de una comunidad su principal fuente de autoestima o la validación de la calidad de su trabajo o afición.
Recientemente Prime Video ha estrenado Chiara Ferragni: unposted, un documental que cuenta la trayectoria profesional y personal de la influencer, nombrada por Forbes como la influencer de moda número uno en todo el mundo. Abrió un blog titulado “The Blonde Salad” y 2 años después ya contaba con más de 100.000 visitas al día. Actualmente tiene su propia marca, es empresaria, diseña, crea tendencias y su caso se estudia en la Universidad de Harvard como un cambio del modelo de negocio tradicional. Quizá esta sea una de las razones por las que los influencers tienen una nueva etiqueta: emprendedores digitales.
Si el emprendimiento de toda la vida nos parece algo positivo, ¿por qué nos cuesta tener esta misma mentalidad con el emprendimiento digital? Quizá sea el momento para que ayudemos a los hijos a crear contenidos positivos en Internet y a fomentar un montón de habilidades y talentos que les puedan servir para desarrollarse.
En realidad es muy sencillo. Los niños quieren ser influencers porque siguen a alguien que es influencer y de alguna manera le admiran. En la infancia se tiende a admirar lo que nos gusta, y esa admiración implica imitación. Esto puede servirnos como un gran indicador para saber qué cosas son las que de verdad les apasionan. Es decir, si lo que le gusta, por ejemplo, es cantar como Amaia y Alfred de Operación Triunfo, quizá lo mejor es que le apuntes a clases de música. Si, en cambio lo que le motiva es hacer páginas web, ¡buscad juntos tutoriales en YouTube y empezad a trabajar codo con codo!
Si en casa te han dicho que quieren dedicarse a una profesión que no conoces, ¡cuéntanoslo en nuestras redes sociales y la investigaremos!